Causas de las alergias
Hay un aumento del número de personas que padecen alergias en todo el mundo
Muchas personas padecen rinitis alérgica, asma alérgica o alergia a los alimentos, o conocen a gente afectada. Las alergias son una de las enfermedades más frecuentes en el mundo occidental. Hasta un 20 % de la población mundial padece alergias de tipo I, aproximadamente 1300 millones de personas. La distribución cambia especialmente en los países industrializados.
Más del 50 % de la población europea tiene tendencia a desarrollar reacciones alérgicas y hay una tendencia en aumento de pacientes con rinitis alérgica en las últimas décadas.
¿Por qué está aumentando el número de personas que padecen alergias en todo el mundo?
Los motivos que conducen a este fuerte incremento de las enfermedades alérgicas todavía se están investigando de forma intensiva. En este campo de investigación, se esperan resultados reveladores en los próximos años. Las posibles respuestas son:
1. Cambio en las condiciones de vida
Las enfermedades alérgicas son enfermedades del sistema inmunitario. La inmunoglobulina E (IgE) es un anticuerpo específico del sistema inmunitario que asume una función clave. Habitualmente, la IgE tiene una función en la defensa frente a parásitos, p. ej., enfermedades helmínticas. >>Cuadro desplegable con información adicional<< Actualmente, han mejorado las condiciones higiénicas, lo que ha conllevado una disminución de las enfermedades parasitarias en comparación con el pasado, y se cree que nuestro sistema inmunitario podría estar ‘infraestimulado’. Además, se ha demostrado que los niños cuyo sistema inmunitario reacciona frente a determinados patógenos, p. ej., el agente causal de la tuberculosis, deben afrontar alergias menos frecuentes.
2. Cambios en el estilo de vida
Entre otros, se tienen en cuenta los hábitos alimentarios. Actualmente, los alimentos nos llegan de todas las partes del mundo. Por lo tanto, nuestro sistema inmunitario entra en contacto con alérgenos que eran desconocidos en Alemania hace 50 años. >>Cuadro desplegable con información adicional<< Además, la ingesta de determinadas grasas que contienen los alimentos parece tener una función en el desarrollo de alergias.
En nuestra vida diaria, utilizamos cada vez más sustancias con las que no hemos tenido contacto previo. Pensemos solamente en los aditivos alimentarios nuevos, los tintes textiles y los medicamentos, por nombrar unos cuantos. El uso generalizado del látex en el campo médico (p. ej., en los guantes de exploración) ha supuesto un aumento en las alergias al látex entre el personal médico.
3. Factores ambientales
Los factores ambientales también desempeñan un papel en el aumento de las enfermedades alérgicas. Aunque todavía no se ha podido determinar con claridad la importancia de los niveles de polución en el desarrollo de alergias, se podría demostrar, por ejemplo, que las partículas de hollín del gasóleo pueden favorecer el desarrollo de alergias.
No hay que tomarse las alergias a la ligera
A menudo, los primeros signos de la alergia son las alergias estacionales, que son molestas, pero solamente se presentan en el momento en el que las plantas liberan el polen. Los síntomas solo se alivian con tratamiento sintomático (p. ej., antihistamínicos), que no tratan las causas fundamentales de la alergia.
Si no se trata la causa subyacente de la inflamación alérgica, la intensidad de la enfermedad aumenta. En pocos años, más alergias o inflamación afectan a las vías aéreas bajas y aparece asma alérgica.
La alergia a alérgenos inhalados siempre conlleva el riesgo de ‘avance de la alergia’. Esto significa que los síntomas de los órganos respiratorios superiores (nariz y ojos) pueden desplazarse con el paso del tiempo hacia los órganos respiratorios inferiores (bronquios en los pulmones). El resultado es el asma bronquial alérgica, que se presenta en aproximadamente el 40 % de las personas que padecen alergia estacional en el plazo de 8 años. Todo ello puede suponer daños graves a la salud y discapacidad laboral.
Aunque, al principio, los daños que presenta la alergia estacional pueden no ser sustanciales, se recomienda consultar a un médico con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades alérgicas.
Consulte al alergólogo a tiempo
Aunque los fármacos para el alivio sintomático, como los antihistamínicos, pueden aliviar los síntomas alérgicos a corto plazo, no combaten la causa de la alergia. Con las vacunas contra la alergia (a menudo llamadas inmunoterapia con alérgenos o hiposensibilización), el alergólogo tiene una opción de tratamiento [enlace], con un enfoque alternativo, por ejemplo, frente a los alérgenos del polen o los ácaros.
El éxito del tratamiento requiere un diagnóstico preciso [enlace], en el cual los alérgenos desencadenantes del problema pueden identificarse claramente con diversas pruebas. Dado que, a menudo, el diagnóstico parece una tarea de detectives y precisa mucha experiencia, deben realizarlo médicos especialistas.
Sin duda, el tratamiento más drástico es evitar las sustancias que provocan la alergia. En los casos en que no es posible, como, por ejemplo, en el caso de alergias al polen, la inmunoterapia alergénica puede ayudar a reducir los síntomas de la alergia de forma eficaz y duradera, así como prevenir el inicio del asma alérgica. En pacientes alérgicos a las picaduras de insectos (abejas o avispas, por ejemplo), este tipo de tratamiento puede incluso salvarles la vida. Estudios científicos también han demostrado que los pacientes que han recibido tratamiento mediante inmunoterapia con alérgenos con éxito tienen menos probabilidades de sufrir nuevas alergias que los pacientes con alergias tratados únicamente con fármacos.